Hoy se dirime el campeón de una Copa América atípica, en la que los dos grandes favoritos a un nuevo entorchado, Brasil y Argentina, se vieron sorprendidos a las primeras de cambio, sobre todo la albiceleste con su particular “argentinazo”.
Pero ya no es momento de hablar de las dos grandes damnificadas, sino es hora de hablar de las finalistas, Uruguay, quien como apunta el Loco Abreu han sabido “entrenar, jugar, comer y hasta soñar cuando venimos aquí (refiriéndose al torneo continental)”. No ha sido una sorpresa que la celeste haya logrado llegar a la final, más si cabe atendemos a su último Mundial y a su palmarés que se podría agrandar esta noche al colocarse como selección más laureada de Sudamérica con 15 títulos.
Enfrente, Paraguay, la mata gigantes, o la selección de los once metros, podría salir campeona del campeonato sin haber conocido la victoria, algo infame para gente que adora el fútbol, pero señores, “el fútbol es fútbol” algo imprevisible, de ahí su belleza. Algo que apuntan los bonaerenses citando que la belleza de Paraguay se encuentra en lo atractivo de Larisa Riquelme.
Pero señores, esto es un final, disfrutemos, tenemos a grandes jugadores sobre la cancha del Monumental y solo falta que el árbitro coja aire y dé el pitido inicial dar comienzo a una fiesta del fútbol.
