Uruguay se presentaba como favorito en este partido y no defraudó. Fue un vendaval, un huracán desde el principio hasta el final contra quién no se puede luchar, menos el dios del viento.
Uruguay saltó al campo sabedor que para ganar tendría que luchar, hacerse dueño del balón, presionar y no dejar aire ni tiempo a sus adversarios. En el primer cuarto de hora dispusó de varias oportunidades con un penalti que se fue al limbo incluído. Y en el minuto 12′, Luis suárez abrió el marcador. Tremendo el desgaste del jugador del Liverpool a lo largo del partido.
Pero Forlán se merece una mención especial. Después de un periodo donde la pelea tuvo lo mejor sobre el partido y que empearon a repartirse patadas en todo el campo, todavía no se sabe como los dos equipos acabaron con once, el delantero marcó uno poco antes del descanso. Forlán demostró ayer que tiene tres pulmones para correr y dos corazones, uno totalmente dedicado a su país, el otro para asegurar las funciones vitales.
El segundo tiempo siguió igual hasta el pitido final, con Uruguay intentando ampliar la cuenta y Paraguay sobreviviendo como podía. El último gol lo hizo Forlán en el 89′, prueba que nunca se relajó su equipo, y le permitió igualar el mejor goleador de la historia de Uruguay, Hector Scarone, con 31 dianas.
Después de su cuarto puesto en la Copa del Mundo 2010, Uruguay confirma que es el mejor equipo del continente americano y levanta su décimo quinto trofeo continental lo que le permite liderar la tabla de los mayores ganadores de la Copa América por delante de Argentina.
