Sócrates sigue en la unidad de cuidados intensivos del hospital de Sao Paulo, donde lleva ingresado desde el pasado 5 de septiembre con motivo de una hemorragia en su sistema digestivo derivada de una cirrosis.
El jugador continúa conectado a un mecanismo de respiración asistida aunque ya no se encuentra sedado y no ha mostrado ningún tipo de problema tras haberle retirado desde el pasado lunes el balón gástrico.